(Poema) A la Ciudad de Nejapa
A LA CIUDAD DE NEJAPA
Por Ana Mercedes Miranda Morán
I
Tienes herencia antigua de pipiles, raza indomable,
Que te enclavaron inicialmente en sitio no deseable,
Vecino al Quezaltepec, volcán hoy dormido
Que sepultó tus pioneras casas en tiempos ya idos.
II
Tus primeros hijos huyeron de la ardiente lava
Que quemaba y mordía como tigresa brava
Sin embargo, a tu Patrono, San Jerónimo Doctor
Lo cargaron y llevaron a salvo del fragor.
III
Invencibles, valientes, laboriosos y tenaces
Asentáronse en nuevos bosques bajo manto de celajes
Y lentamente, con afanosa paciencia de hormiga,
Hombres y mujeres tendieron sus redes amigas.
IV
Dos serpientes transparentes y felices la rodean cariñosas
Son los ríos San Antonio y Tres Piedras, de aguas rumorosas,
Que suaves, serviciales, se ofrecen a hombres y mujeres
Que ahí gozan, lavan, chapotean o lavan sus enseres.
V
El último día de Agosto escenifícase un juego
La Recuerda, con las famosas bolas de fuego
Costumbre antañera de los muchachos locales
Que la siguen entusiastas generaciones actuales.
VI
Y si a comer llegamos, no olvidemos degustar
De arroz las ricas pupusas, un regalo al paladar
De chicharrón, queso, frijoles o juntos en franca unión
Que con la masa muy blanca, se funden con la cocción.
VII
Como todas las ciudades:
Tiene una calle principal, animada y recta como regla de medir,
Y aunque ya no es muy tranquila, todavía nos invita a vivir
En sus contornos o en sus trazos más pasivos, propios de Nejapa,
pequeña, delicada, que quien la conoce, de su amor no escapa.